Regresando...

Fueron tres semanas que estuvimos en Brasil y se pasaron volando, ya estamos en casa instalados y ordenados, porque cuando venís de vacaciones es casi como una mudanza, lío de equipaje, tierra por todas partes, en fin trabaje ayer y hoy y al fin siento que estoy en un lugar habitable. Son tantas las cosas que tengo para contar, que iré posteando en varias entradas.

Algunas sesudas reflexiones:

Creo que el INDEC también nos miente respecto de la cantidad de habitantes de la Argentina porque hay argentos por todos lados y muchooos. A pesar de que el cambio no favorece estaba lleno de compatriotas, en la playa, en la ciudad, se escucha más el español que el portugués. Eso si no hay abusos con los precios, de hecho se mantuvieron igual que el año pasado.

Cada vez que estoy paseando suceden hechos tristes o trágicos, por eso siempre puedo recordar perfectamente donde y que estaba haciendo cuando fue el ataque a la AMIA, el 11 de septiembre, la muerte de Favaloro y asi podria seguir enumerando, esta vez fue la tragedia de Haití.

Podría ir sin nada que en la playa proveen de todo (claro comprando) pero los vendedores siempre están contentos vendan o no, si les compras algo ya te registran y te saludan "amigo", pienso que es el clima benigno que pone a la gente de buen humor, todo el año short y ojota.

Dami iba con tres amigos a un ciber a jugar jueguitos en red, Franco cada tanto se asomaba para ver que todo estuviera bien, en alguna oportunidad vió que hablaba con un muchacho, a los pocos días uno de los amiguitos le dijo a la mamá que un hombre lo había manoseado, era el muchacho en cuestión. Moraleja, no se puede dejar de observar el entorno, no confiarse que porque van a un mismo lugar está todo bien. Larga conversación con Dami, escuchó y comprendió que si papá o mamá se acercan cada tanto por algo es y es para su bien.

Como todos los años en los últimos días Dami se enferma, será por tanto estar en el agua. Y yo vengo gorda muy gorda, pero feliz.

Les dejo algunas fotitos:

Después de la lluvia el arco iris, camino a Floripa.

Camino a la isla de Floripa.

Costanera de Floriapa, camino a las playas de la parte norte de la isla.

Casitas de Jureré internacional

Comiendo con amigos, nos conocimos hace tres años en Brasil y la amistad continuo aquí en Buenos Aires, con amigos todo es más lindo.