Segundo año consecutivo en que los indicadores oncológicos a Franco le dieron bien, merecía un festejo. Da la triste casualidad que justo lo operaron dos días después de su cumpleaños, el 22 de septiembre. Pero quería que fuera una sorpresa, invitar a los amigos que nos acompañaron en los momentos difíciles y que son de toda la vida.
El tema era organizarlo y que Franco no sospechara nada.
Objetivo primero: encontrar el lugar adecuado para reunirnos. Por mi hermano me enteré que en el club Ferroviario donde vamos en el verano había cambiado la concesión del bufette y que hacían muy buena comida (incluso asado) y a muy buen precio. Me fui a averiguar y me pareció bárbaro. Tema uno solucionado.
Objetivo segundo: lograr que todos puedan venir en el día acordado. Comienzo a llamar por teléfono (aclaro que todos viven lejos, La Plata, Villa Ballester), propuse el sábado 20, pero no todos podían, pero el 27 (sábado pasado) todos dieron el ok. Premisa “lleguen por fi a las 13 horas, para que cuando venga Franco estén todos”.
Objetivo tercero: lograr que Franco esté en casa entretenido y no salga para algún lado, porque es culo ventulino, siempre entra y sale. Eso quedó en manos de Leo con quien complotamos un plan. Yo le dije a Franco que Leo nos invitaba a comer y que venía a casa a eso de las 12 del mediodía a estar un rato y después nos llevaba para su casa. A esa hora yo me iba para el club para ver como iba todo y esperar a los invitados. Y así hicimos, En el club me esperaba mi nuera y al poco rato fueron cayendo todos. El que la pasó mal fue Leo porque Franco no entendía porque no íbamos de una a la casa de él y porque yo había desaparecido justo que teníamos que irnos. Aclaro Franco es impaciente no le gusta esperar, entonces Leo trató de distraerlo, y el padre seguía “pero tu mamá también, ni siquiera se llevó el celular para llamarla…” Cuando lo llame a Leo para decirle que ya podían venir le dijo al padre “vamos a pasar primero por el club que me dijeron que hicieron unas remodelaciones y quiero ver que tal está para invitar a mis compañeros de trabajo”. Franco otra vez protestando “pero justo ahora, dale vamos de una vez….” Todos en el interior del restaurante esperando que lleguen, y ahí los vimos venir, cuando entro aplausos, gritos, Franco no entendía nada, muy emocionado abrazando a los amigos, a los hijos y a mi la autora del festejo.
Para finalizar, el tiempo hermoso, el asado, las ensaladas, todo de diez, la gente contenta, nos reímos, charlamos, tamamos mate (porque después de comer nos fuimos a tomar sol dado que hay un espacio abierto con árboles y bancos muy lindo para pasarla bien).
Pdta: Dami supo guardar el secreto hasta último momento, un ídolo!!! Las fotos las debo porque todos nos olvidamos la máquina de fotos, después mi hijo fue a buscarla pero todavía no me las trajo, besos a todos y perdón por la extensión.
El tema era organizarlo y que Franco no sospechara nada.
Objetivo primero: encontrar el lugar adecuado para reunirnos. Por mi hermano me enteré que en el club Ferroviario donde vamos en el verano había cambiado la concesión del bufette y que hacían muy buena comida (incluso asado) y a muy buen precio. Me fui a averiguar y me pareció bárbaro. Tema uno solucionado.
Objetivo segundo: lograr que todos puedan venir en el día acordado. Comienzo a llamar por teléfono (aclaro que todos viven lejos, La Plata, Villa Ballester), propuse el sábado 20, pero no todos podían, pero el 27 (sábado pasado) todos dieron el ok. Premisa “lleguen por fi a las 13 horas, para que cuando venga Franco estén todos”.
Objetivo tercero: lograr que Franco esté en casa entretenido y no salga para algún lado, porque es culo ventulino, siempre entra y sale. Eso quedó en manos de Leo con quien complotamos un plan. Yo le dije a Franco que Leo nos invitaba a comer y que venía a casa a eso de las 12 del mediodía a estar un rato y después nos llevaba para su casa. A esa hora yo me iba para el club para ver como iba todo y esperar a los invitados. Y así hicimos, En el club me esperaba mi nuera y al poco rato fueron cayendo todos. El que la pasó mal fue Leo porque Franco no entendía porque no íbamos de una a la casa de él y porque yo había desaparecido justo que teníamos que irnos. Aclaro Franco es impaciente no le gusta esperar, entonces Leo trató de distraerlo, y el padre seguía “pero tu mamá también, ni siquiera se llevó el celular para llamarla…” Cuando lo llame a Leo para decirle que ya podían venir le dijo al padre “vamos a pasar primero por el club que me dijeron que hicieron unas remodelaciones y quiero ver que tal está para invitar a mis compañeros de trabajo”. Franco otra vez protestando “pero justo ahora, dale vamos de una vez….” Todos en el interior del restaurante esperando que lleguen, y ahí los vimos venir, cuando entro aplausos, gritos, Franco no entendía nada, muy emocionado abrazando a los amigos, a los hijos y a mi la autora del festejo.
Para finalizar, el tiempo hermoso, el asado, las ensaladas, todo de diez, la gente contenta, nos reímos, charlamos, tamamos mate (porque después de comer nos fuimos a tomar sol dado que hay un espacio abierto con árboles y bancos muy lindo para pasarla bien).
Pdta: Dami supo guardar el secreto hasta último momento, un ídolo!!! Las fotos las debo porque todos nos olvidamos la máquina de fotos, después mi hijo fue a buscarla pero todavía no me las trajo, besos a todos y perdón por la extensión.