El hombre jóven está acostado en la cama de terapia intensiva del hospital. Su esposa cada vez que permiten entrar a verlo le habla en susurros, le dice que lo ama, que tiene que vivir, que sus hijitos lo están esperando.
Los médicos dicen que sigue igual, estable, que siempre hay esperanzas.En otros lugares hay gente que pide, que hace cadenas de oraciones. Tanto clamor llega a Dios quien se compadece, llama al ángel de la muerte y le dice que se aleje, que lo deje quedarse un tiempo más.
El jóven comienza abrir los ojos, la esposa llora de emoción y felicidad, el ángel de la muerte se ha ido.Este breve relato lo escribió Dami (mi hijo menor de 10 años) para un concurso llamado "Escuchemos el futuro" Lo escribió pensando en Marcelo (ahora puedo nombrarlo) el esposo de mi primam porque cuando conté del pedido que hice a ustedes a través de este blog, pensó que de esa manera él ayudaria.
Queridos amigos, Marcelo fue despertado de su coma farmacológico porque los estudios dieron bien, los médicos estaban muy contento y maravillados. Todavía el futuro de este muchacho es incierto, sigue en terapia pero habla y se siente bien, hay que esperar, tenia probabilidades de tener que ser transplantado, pero aun no está dicha la última palabra.
Gracias por estar por pedir cada uno de acuerdo a sus creencias o lo que fuere, yo tenía la intima convicción que vuestra ayuda iba a dar buen efecto. Estoy contenta, estamos contentos. Besos a todos, tía Elsa.