Histrorias de tren.


Todos los ramales de trenes que marchan de conurbano bonaerense (provincia de Buenos Aires) a la Capital Federa (o como se llama ahora ciudad Autónoma de Buenos Aires)se caracterizas (además de lo mal que se viaja) por la cantidad de vendedores ambulantes, a tal punto que hacen fila para vocear sus productos. Podés subir al tren solo con dinero que llegas a destino munido de lo que se te ocurra, la lista es interminable, solo a modo de ejemplo, golosinas, bebidas de todo tipo, helados, medias, cd de música para mp3, películas, programas para pc, máquinas portátelis de coser, chips para celulares con carga y todo, juguetes, hebillas para el cabello, portadocumentos, agujas e hilos de coser, revistas, libros, diarios gratuitoe pero que cobran y asi podria seguir y seguir. No importa si el tren va repleto, ellos piden permiso y pasan. Por favor, señor pasajero no se le ocurra poner cara de fastidio o decir algo porque el "permiso y disculpe las moletias" viene acompañado de insultos, lo más común "si no te gusta viaje en taxi", como si fuera muy barato ir de la provincia a capital en taxi.
De viajar todos los días los conozco a todos y veo los cógigos que hay entre ellos, como el hecho de esperar a que uno deje de vocear su producto para que comience el otro, como así también que es muy díficil que permitan ingresar a nuevos, estos suelem ser amenazados y dificilmente vuelvan.
Per hace unos días me llamó la atención una situación en particular. El vendedor ofrecía música infantil que difundía a través de un enorme equpo de música y una chica adolecente bailoteaba y cantaba alrededor del vendedor. Este no le decia nada y dejaba que la chica lo siguiera por todo el vagón. La alegria de la chica se manifestaba por sus ojos, su sonrisa, sus brinco (aclaro era una mañana que viaje más tarde y no había tanta gente). El hombre cambió de vagón y la chica se fue con él.
Algunos pasajeros nos miramos y sonreimos, no sé inspiraba ternura. claro está que debía tener algún retraso. Al rato volvió pasar la chica, esta vez sola, se encontró con otro vendedor y le pidió un cigarrillo, el hombre le dijo que en ese momento que después y la chica lo siguió suplicándole que le diera un cigarrillo. El tren ya llegaba a destino ¿quién seria esa chica? Nunca más la ví.

El muchacho estaba sentado en el tren, con dos criaturas chiquitas, era un día frío, las nenas no tenian medias. pasó el guarda pidió el boleto, el muchacho no tenía, el guarda le dijo que se tenia que bajar, varios pasajeros se ofrecieron a pagar el boleto, el guarda bufando se fue. El tren llegó a destino, el muchacho bajo con las nenas tomadas de cada una de sus manos, vi que casi las llevaba en vilo, me molestó como las conducía sin consideración por su corta edad, no pude siquiera alcanzarle la biandita que llevaba para dársela ¿a dónde iría, por qué las llevaba asi?. Nunca más lo vi.

46 comentarios:

Cecy dijo...

Es cierto en el subte pasa lo mismo.
Todos los días viajo a la misma hora y esta lleno de vendedores, pero también hay gente que deambula en ellos sin rumbo o quizás ese sea su único lugar para estar...
Hay miles de denuncias para que el Gobierno de la ciudad se ocupe, como los que están debajo de la autopista..

Todavía no vi respuesta.

Un beso muy grande Elsa.

María dijo...

Es curioso las historias que puede llegar a tener un tren desde nuestra observación.

Veo que no supiste qué pasó después, te quedarías muy intrigada.

Feliz fin de semana.

Un beso.

Alicia's Own dijo...

Contás historias pequeñas, cotidianas, pero parecen surrealistas, sobre todo lo de la chica que bailaba.

Qué ternura ponés en tus historias, sos muy observadora, además.

La sonrisa que me sacó la anécdota de la chica se me borró cuando leí lo de las nenitas sin medias. :(

MAMUCHA SILVIA dijo...

la calle y sus historias¡¡¡ es asi, recuerdo cuando viajaba me pasaba lo mismo que a vos, al ir al trabajo, mismas caras, mismos vendedores, y la tristeza al paasar por constitucion, esa que hoy dia me sigue pasando¡¡
yo hace poco, desde que tengo que ir a lanus mas seguido y lo hago en tren, termino comprandole algo a un vendedor que suele estar sentado siempre ahi, y me da mucha pena porque tiene un problema fisico pero es tan simpatico y amable, que le compro por eso , ya como rutina¡¡¡¡
besote tiuchi

Unknown dijo...

Es impactante ésta entrada de tu blog. Una foto de la realidad cruda, descarnada. ¡Excelente!
Por otro lado contás cosas de vos que lo hacen entrañable. ¡Me encantó!
Te sigo.
Te invito a conocer los mios.
Un cariño!!!

La Gata Coqueta dijo...

De agobiar a los viajeros en el tren intentando venderte las cosas metiéndotelas por las narices es nuevo para mi.

Con lo cual no tardaran mucho en pasarse las modas para acá, las de trabajar de una manera más sociable no se pasa, pero estas historias de una vida fácil en teoría sí.

Que triste es para los que tenemos hijos, ver a esa chica de sobra haciendo el ridículo expuesta a que le pase cualquier cosa nada bonita.

Como digo muchas veces para mis adentros medio mundo esta bien y la otra mitad del revés...

Un abrazo y feliz comienzo de semana rodeada de tus tesoros...

CHAO!!!

Marí

Mariana dijo...

un libro para escribir ahi eh... a mi, sera porque soy paisana, BA y sus medios de transporte me apabullan. A Erik los vendedores ambulantes le parecian comiquisimos... el europeo viendo algo nuevo.
De todas maneras, me quedo con una frase, un hecho... la gente que se ofrecio a pagar el boleto. Ves que la gente es solidaria y buena si quiere... :)

London dijo...

Es curioso ver las hitorias de la gente y sus rutinas en un trayecto de viaje, a mi también me pasaba cuando cogía el trasporte publico.

Besitos

Betty dijo...

Podrías escribir un libro y sería muy interesante, con las anécdotas de tus viajes. Habría de todo... pasajes risueños y otros muy tristes...

A mi me llama la atención, en el subte, como disfruta la gente con los que tocan algún instrumento y como los compensan cuando pasan la gorra.

Besos!!

Genín dijo...

Si uno pudiera leer en las mentes de los viajeros conoceríamos mil historias de todas clases...
Salud y besitos

SUSURU dijo...

Es así tal cual lo contás vos.

¿Qué podemos hacer?
Un gusto leerte.

besos

Marina Judith Landau dijo...

Me encantó este post.
Así, como vos lo contás, creo que todos los que hemos viajado en tren siempre observamos los distintos personajes que aparecen en los viajes, nos preguntamos a dónde van, si alguien los espera, nos indignamos, emocionamos y solidarizamos.
y también nos quedamos frustrados, con ganas de hacer algo por alguien y sin poder hacer nada...
Un abrazo, que estén muy bien y tengan muy buena semana.

Cris dijo...

Si uno se detiene tan solo un momento , no hace falta ni subir a un transporte , podríamos ver, percibir, intentar entender , fantasear y hasta imaginarnos que haríamos nosotros en sus lugares tan solo mirando un poco mas en la calle a nuetros semejantes. Muy buen relato Tía Elsa.
Saludito
Cris//mujeresdesincuentay

Sol dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sol dijo...

Tia
de soltera vivi en zona oeste y todos los dias viajaba en el sarmiento.
hace ya algunos años que vivo en capital y no viajo en tren, y al leerte siento que todo continua de la misma manera.
y como dice Cecy ojala algun dia alguien pueda ocuparse de estos temas porque atras de ellos hay personas que sufren y mucho.

Mariela Torres dijo...

A mí también me gustó que la gente se ofreciera a pagar el boleto del hombre. Y me gusta cómo contás estas historias.

Besos.

Marcelo dijo...

Cuando iba a la facultad, te aseguro que los odiaba a todos los vendedores ambulantes. Porque además de estudiar, trabajaba, y mi viaje era uno de los pocos momentos que podía usarlo para mí y que necesitaba mucho: Dormir!!
Hace poco viajé en tren (Quilmes-Constitución) y me di cuenta que todo seguía igual. Se iba un vendedor, y detrás ya estaba el otro, esperando su turno.
Pero lo que aumentó considerablemente es el pedido de ayuda, porque limosna duele, viste?
Les dejé la dirección de un comedor de una amiga, pero hasta hoy no fueron.

Te mando un beso tía!

PATagonia dijo...

Tambien viajo en tren casi todos los días, y siempre pasan los vendedores y los que piden, uno detrás del otro... algunos son los mismos todos los días, a veces hay alguno diferente... y la cantidad de historias que hay en esos vagones... y cuanta gente que vemos día a días y no sabemos nada de ellas...

Gracias por contar esas pequeñas historias!
Un beso

Emilia Silva dijo...

Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.

me respondes munekitacat19@hotmail.com

besos

Catherine

CACHANILLA73 dijo...

Wow... las historias que guardan los transportes publicos. Yo observaba todo cuando viajaba en el autobus publico todos los dias por varios años, subian y bajaban personas, cada una con su propia historia que contar.

Besos Tia...

Assumpta dijo...

Me impresiona leer como escribes estas historias de la vida de cada día, pero cada una con su importancia particular, con su mundo, con su vivencia...

Lo cuentas tan bien que empiezo a leer y voy siguendo sin parar hasta llegar al final y, mientras, me doy cuenta de que es como si hubiese entrado "dentro" de la historia y lo estuviese viendo con mis propios ojos...

¿Qué seria de aquella chica? ¿Y del muchacho y las niñas?

Lola dijo...

Yo casi nunca tomo tren, y subte todo lo poco que puedo, en el colectivo la cosa es un poco más tranquila, al menos no es constante. Por un lado mejor, porque suelen ser muy pesados; pero reconozco que mi hermana en una época viajaba bastante en tren y conseguía de todo!!!!
A mí me da mucha pena los nenes que trabajan en el subte, no sólo por lo que tienen que hacer sino porque directamente son explotados, siempre recuerdo una vez estaba en una estación céntrica y me bajé al mismo tiempo que dos de estos nenes, que se juntaron con otros que habían bajado de otro vagón y se decían que tenían que ir a verlo al "jefe" a tal estación.
Otra que me acuerdo es en el colectivo, en una línea que utilizaba a diario, ida y vuelta, había un vendedor-limosnero que "vendía" lapices al precio que vos pudieras comprarselos desde x precio que supuestamente era lo que le costaban a él. Siempre tenía el mismo discursito (por años estoy hablando): la hija siempre tenía 2 años y "el último trabajo que fui a ver fue en un supermercado y no me tomaron porque no tenía secundario"... o sea que por años no había ido a otra entrevista tampoco...
En fin, todo un folklore nacional los venderes ambulantes (por no mencionar los "manteros" de Retiro o Florida, por ejemplo).

Al margen total, respecto del otro post, espero que los problemas de salud en tu familia vayan mejor.

Besos!

Anónimo dijo...

Es tremendo. Hay que ser fuerte para salir a la calle, además de solidarios, porque desde nuestro humilde lugar, es mucho y no es nada lo que podemos hacer.

Un beso Elsa!

Silvia dijo...

AMIGA: ME IMAGINO LO QUE VIVES ADIARIO EN EL TREN ..ACA PASA CASI IGUAL EN EL SUBTE...
PERO FALTA TANTO TRABAJO ...
Y LO DE LAS NIÑAS ESA ESCENA ES BASTANTE COMÙN..
BESOTES
SILVIA CLOUD

La abuela frescotona dijo...

QUE TRISTEZA..., LOS MUNDOS SE CRUZAN EN UN TRANSPORTE PÚBLICO, CADA UNO SOBREVIVE COMO PUEDE, ES CRUEL, PERO ES LA VIDA QUE NOS PERMITEN LOS GOBIERNOS QUE TENEMOS. UN ABRAZO QUERIDA TIA ELSA

Epístola Gutierrez dijo...

Qué buena descripción que has hecho.
Lo que a mí siempre más me duele es ver los chicos pidiendo. Y es algo contra lo que es imposible anestesiarse.
Un beso.

Cele dijo...

Me han impresionado estos pequeños fragmentos de vida en el tren. Y la foto muy elocuente. Después de viajar muchas veces en el mismo medio de trasporte, parece que ya conoces a los pasajeros, aunque algunos siempre te dejan intrigada por alguna razón.
Un beso Elsa

Alhami dijo...

.



...aaays Tía Elsa, así es como anda este mundo... lamentable todo lo que se ve... todos los desechos que produce la podredumbre de la sociedad... el tren ya es casi gueto

Saludos y gracias por compartir tu experiencia, te va un abrazo fuerte y mi cariño

tia elsa dijo...

Es verdad Cecy, es la triste realidad no hay respuestas.

María: a veces el viaje el largo y la observación te entretiene, aunque en estos casos te estruja el corazón.

Ali: si son historias pequeñas que esconden grandes dramas seguramente.

Mamucha Silvia: siiii a mi me pasa igual con ciertas personas, ya soy clienta fija, nos soladumos, nos preguntamos como estamos.

Susana: gracias ya iré a visitarte.

Gatiga: la verdad que agobia, sobre todo si tuede la cabeza o tienes una preocupación, o quieres concentrarte en una lectura. Esa chica era de la calle, a ellos nadie los cuida gatita, se cuidan solos y como pueden, no seria raro que la vuelva a ver ya embarazada, es lo que pasa frecuentemente.

tia elsa dijo...

Mariana: si hay para escribir un libro ya lo creo. Es verdad que al Europeo le llama la atención, asi como las marchas y piquetes, quizás porque algo distinto y colorido. Y siempre hay gente buena obvio, porque el argentino en eso es solidario, no lo es como peatón, como conductor, como pasajero.

Simplemente yo: si es curioso!

Betty: si es verdad, la gente sigue el ritmo, o muestra respuesta por el artista.

Genín: no solo de los pasajeros, de los jefes, de los maridos jajaja! sería muy interesante, trataré de ver si tengo el don dormido jaja!

Susuru: no tengo resupuesta, por ahora lo cuento.

Dondelohabredejado: tal cual amiga, todos esos sentimientos y sensaciones confluyen día a día.

Cris: es verdad, pero ojo que la calle tiene sus códigos, es díficil ser nuevo allí por la razón que sea, hay que pagar derecho de piso y es duro.

Anónimo dijo...

Uno siempre quisiera que estas historias terminaran con un final feliz... quizás por eso somos tan fanáticos de las películas.
Cariños, querida y melancólica amiga.

Muchas Gracias Total

Mauricio Milano dijo...

Elsa: obviamente te llevo tu premio a Buenos Aires cuando vaya dentro de 2 semanas!!

Te felicito nuevamente!!

Besos

Adrián J. Messina dijo...

¡Hola Tía Elsa! Vengo del blog de María. Como he prometido he venido a visitarte. Tenés un sitio espectacular de ricas entradas. Que mejor que hacerme tu seguidor y leerte más seguidor. Un placer.
¡Hasta la próxima!

Adrián J. Messina dijo...

¡Hola Tía Elsa! Vengo del blog de María. Como he prometido he venido a visitarte. Tenés un sitio espectacular de ricas entradas. Que mejor que hacerme tu seguidor y leerte más seguidor. Un placer.
¡Hasta la próxima!

Santiago dijo...

Tenía por costumbre, cuando viajaba en micro en mi época estudiantil, el observar a los pasajeros.
Ya a muchos los reconocía, sabía dónde subían y bajaban; pero me llamó la atención un muchacho en particular.

Cuando comencé a viajar, él ya lo hacía sólo, luego con un bebé recién nacido.
Subía con el bolso del bebé, el niño dormido, y sus cosas de trabajo.
Le daban el primer asiento.

Durante los años que viajé a la misma hora, todas las mañanas el muchacho hacía el mismo recorrido.
En mi interior, me hacía muchas preguntas: dónde iría (a trabajar, me respondía), dónde dejaría al bebé (en la guardería, volvía a responderme), dónde estaría la madre del nene... ahí nunca obtuve respuestas.

Vi crecer a ese nene, ir al jardín,
comenzar la escuela primaria, mientras yo terminaba la secundaria y emprendía el camino de la universidad.

Luego, nunca más los vi.


Qué bárbaro, trajiste a mi memoria un recuerdo que tenía olvidado!!

Besos Tía, que termines genial el finde!

La Gata Coqueta dijo...

Hola preciosa!! Aquí estoy a dejarte mis huellas con la ilusión que siempre llevo en mi corazón cuando a tu casa me acerco.

Hoy domingo es día de descanso para quienes tienen que estar fuera de casa todo el resto de la semana y así poder relajarse y estar al calor de la familia todo el tiempo con la paz y la tranquilidad que ello conlleva.

Brindo por ello y deseo que los disfrutéis plenamente!!!

Un abrazo para los tres...

María del Carmen

tia elsa dijo...

Sol: todo sigue igual e incrementado,ni hablar como ya comentaron de la gente que pide, incluido criaturas.

Mariela: si esas son las cosas que se rescatan.

Marcelo: si te querés concentrar en una lectura o dormir fuiste! Si ver a la gente pedir, sobre todo a los chiocos duele.

Patricia: sin duda cada uno tendrá su historia, su drama, a veces te enterás porque lo van contando y eso entretiene el viaje.

Delirios: ya iré a visitarte.

Cachinilla 73: tal cual.

RosaMaría dijo...

Hermosas historias cotidianas que todos vivimos en esta populosa ciudad. Eres una relatora cálida y genial. Beso cariñoso

Juan Antonio dijo...

Cuánta vida oculta hay detrás de cada una de las miradas de los viajeros, de los vendedores y de los empleados del tren. Si pudiéramos desentrañar la de cada una de ellas nos llevaríamos muchas sorpresas.
Nos cuentas tus vivencias en los viajes de tren de forma tan realista que parece que lo estamos viviendo in situ.

Un abrazo y feliz fin de semana.

Juan Antonio

toñi dijo...

Es curioso Elsa, la cantidad de cosas que podemos observar cuando realmente nos fijamos en las personas que hay a nuestro alrededor.

Muchos besos amiga y muchos recuerdos a Dami

Alhami dijo...

.



...te dejo una saludo querida Tía Elsa, siempre un gusto visitarte, por aquí estaré, pendiente de tus relatos... un abrazo

DEMOFILA dijo...

Es muy curioso lo que se puede ver viajando en los trenes, aunque en España no se suelen ver estas cosas.
Los vendedores ambulantes a los que te refieres en tu entrada se ven, durante el verano, por las zonas de playa y por el Paseo Marítimo, y durante el invierno, cuando hace bueno, por el Paseo Marítimo y por las terrazas de las cafeterías.
Seguro que no sabes como terminó la historia del hombre con las dos niñas, me has dejado muy intrigada.
Por lo que dices te ha gustado mi poesía, llevas razón cuando un amor nu puede ser hay que olvidarlo y esperar a que llegue otro.
Besos, hasta pronto querida amiga

tia elsa dijo...

Assumpta tus palabras me dan mucho ilusión, todo el que escribe desea que al lector le lleguen sus sentimientos, sensaciones y que quiera seguir leyendo. Gracias!

Lola: es asi, detrás de cada niño o niña que pide hay un adulto que explota, o de un adulto que pide un discurso que ni siquiera se molesta en cambiar porque ese es su modo de vida, pedir. Todo es muy triste...

María: es asi tal como lo dices en pocas palabras.

Silvia: también viajo en subte y veo historias parecidas, pero el viaje en tren es más largo y en conurbano hay aún más pobreza.

el piano huérfano dijo...

Mira que últimamente tengo tantas ganas de ir a visitar a Argentina, porque son tan sonrientes y amables.
Pero, mira que la humanidad se pierde en el mundo, triste, muy triste,,,,,

te abrazo

Raquel

La Gata Coqueta dijo...

Días de descanso que Diciembre nos empieza a permitir para reunirnos con familiares y amigos e ir despidiendo el año que nos a traído de todo menos lo que a veces hemos soñado...

Pero como es de sabios aceptar lo que nos llega hay que conformarse siempre y dar gracias por atesorar buena salud que en el fondo es lo único que importa.

Yo estos días los estoy disfrutando plenamente en mi tierrina asturiana, aunque de agua ya estoy un poco o más bien bastante harta, pero en el fondo me alegra porque por algo dicen que es paraíso natural, por el verdor de sus montes y prados que despiertan los sentidos visuales cuando son contemplados...

Este es el motivo por el cual ando un poquito retrasada en pasar a visitarte, pero como el turrón de Navidad siempre llego y nunca olvido...

Espero y deseo que tu también estés disfrutando de esta bella semana dejando que el corazón se sienta inmensamente feliz.

TQ

María del Carmen

graciela Beatriz dijo...

Hola queridisima Tia ,todo lo escrito es tan real y lamentable .
Espero que tengas una bella navidad y un prospero año que Dios ilumine tu vida y la de tu familia .Mil besos y mucha Luz